martes, 16 de marzo de 2010

Una propuesta y diez temáticas

Un paso decisivo para lograr equilibrios entre creación y mercado, entre la legislación, las políticas públicas y lo que las culturas locales demandan, es el reconocimiento en torno a lo que Néstor García Canclini señala con más economía de palabras: “La tarea primordial de las leyes, más que resolver problemas, es crear condiciones para que los movimientos de la sociedad conviertan a los problemas en oportunidades”.

En este contexto, el derecho a la cultura está contemplado en el artículo 27 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En lo que atañe a nuestra Carta Magna, durante la LX Legislatura se reformó el artículo 4°, al cual se le hizo el siguiente añadido:

“Toda persona tiene derecho al acceso a la cultura y al disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia, así como al ejercicio de sus derechos culturales. El Estado promoverá los medios para la difusión y desarrollo de la cultura en todas sus manifestaciones y expresiones con pleno respeto a la libertad creativa. La Ley establecerá los mecanismos para el acceso y participación a cualquier manifestación cultural”.

En lo que atañe a la Ley de Fomento a la Cultura para el estado de Guanajuato se observan diversos ordenamientos públicos evidentes que reconocen “los derechos de los individuos a tener acceso y participar en la vida cultural de la comunidad.” (Art. 2°)

Con base en tales postulados, se propone organizar un ciclo de foros sobre políticas culturales: “Hacia una democracia cultural”, mediante los cuales se convoque a artistas visuales, estudiantes, escritores, gente de teatro, danza y música, promotores y gestores culturales, instructores en educación artística, ejecutantes de cualquier disciplina artística, ciudadanos interesado en la vida cultural de la comunidad, así como a instituciones y organizaciones no gubernamentales, para que a través de la presentación de ponencias se realice una exhaustiva consulta estatal con invitación de especialistas nacionales o extranjeros, con la intención de acordar una reforma que garantice el acceso a los bienes y servicios culturales al reconocer su carácter estratégico y todas sus dimensiones.

Las temáticas propuestas a tratar por los foros, serían:

 El derecho a la cultura en Guanajuato.
(Propuesta de modificación a la Ley de Fomento a la Cultura de Guanajuato)
 Hacia una política editorial en Guanajuato.
 Cultura y educación.
(Hacia un modelo de ciudades educadoras)
 Hacia una democracia cultura en Guanajuato.
 Tercer sector: empresas culturales y organizaciones civiles.
 El mercado: Hacia una política de Promoción Cultural en Guanajuato.
 Turismo cultural, asignatura pendiente.
 Reforma en la Educación Artística en el estado.
 Banco de información cultural de Guanajuato.
 Los lectores también opinan
(Todos al Congreso de la Palabra)

3 comentarios:

Pascual Zarate dijo...

La propuesta esta muy bien, sólo agregaría la temáica de las nuevas tecnologías de la información. Muy concretamente la existencia de un servidor específico para páginas culturales de Guanajuato y una tienda online de libros guanajuatenses. Y que el equipo de impresión de libros por pedido de cantidades reducidas preste el servicio a un costo competitivo para que los autores realicen ventas en presentaciones.

Ranaculta dijo...

Con base en las temáticas presentadas con anterioridad, a continuación profundizamos en cada una de ellas:

-El derecho a la cultura en Guanajuato.
(Propuesta de modificación a la Ley de Fomento a la Cultura de Guanajuato)
Si bien el marco jurídico ha permitido consolidar a la Institución por excelencia en su labor de ser la gestora cultural del Gobierno del Estado, debido al dinamismo de la vida cultural en Guanajuato, se requiere de ciertas adecuaciones que le brinden una mayor certeza, pero al mismo tiempo, mayor flexibilidad.

Por otra parte, ya no hay escusa para pasar la estafeta a la sociedad civil organizada en cuanto al manejo y cuidado de los bienes y servicios culturales.

Entre las propuesta a incluir como modificaciones a la legislación vigente, viene desde la inclusión de un glosario técnico, mediante el cual tanto las instancias gubernamentales como las agrupaciones y organismos independientes manejen los mismos términos al seno de su gestión cultural.

Así, se podrá ser más precisos en el manejo de definiciones como: Cultura, Patrimonio cultural, Políticas culturales, Gestión cultural, Productos culturales (bienes y servicios), entre otras.

Esto debido a que en la ley vigente, no se define con claridad ninguna de estas cuestiones y, por lo mismo, se desconoce qué significa, por ejemplo, para el Estado, su obligación de salvaguardar el patrimonio cultural, si no se explica en la ley qué es para el Estado "patrimonio cultural" y el verbo "salvaguardar".

El rubro más complejo sería quizás el estudio y análisis para transformar el Instituto Estatal de la Cultura en Secretaría de Cultura, con los beneficios y obstáculos que esto podría acarrear. No obstante, no hay duda que es necesario consultar a la opinión pública sobre tal conveniencia.
(Continuará)

Ranaculta dijo...

-Hacia una política editorial en Guanajuato.

El título lo dice todo. Por información vertida por la propia Institución en respuesta a los desplegados periodísticos, así como por su casa editorial que, se supone, es la casa editorial de todos, el universo de atención es por demás reducido, sin que exista un argumento sólido para tal decisión. El hecho de pensar que sólo se editará literatura para niños porque la apuesta del IEC es que la siguientes generaciones nos salvarán en cuanto a promoción de la lectura, es algo que peca de una ingenuidad que raya en lo absurdo.

En la misma lógica, el Gobierno del Estado debería desaparecer todos los programas de educación y asistencia social dirigidos a los jóvenes, adultos y adultos mayores, porque según esto es un desperdicio alfabetizar y promover la lectura entre los jóvenes y adultos (ya para qué). En el mismo renglón, qué caso tiene atender a los ancianos, si ya están "colgando" los tenis.

Los últimos estudios demográficos nos indican que la población en términos generales (Guanajuato no es la excepción) va envejeciendo (se observa una menor mortandad motivada por una mayor atención médica). En otras palabras, estamos en un proceso en el que cada vez habrá más ancianos y menos niños y jóvenes (gracias a varios factores de comportamiento en la vida reproductiva). Y no se tiene ninguna política de atención en cultura que atienda a dichos sectores. ¿No es acaso el momento para diseñar estrategias para tales públicos, antes de que el destino nos alcance? ¿No es injusto pensar que como no es redituable socialmente en este momento, pues mejor dejamos de lado a dichos sectores?

Esta visión reduccionista ignora a los jóvenes creadores, y a los adultos que siguen trabajando en su trayectoria literaria (la única excepción es Vicente Ruiz Martínez, ¿será el único escritor en Guanajuato perteneciente a la tercera edad?).

No hace falta señalar que tales decisiones han contribuido a generar profundos desequilibrios no sólo entre la comunidad de escritores, sino entre los núcleos de atención. Uno de los desequilibrios más notorios, es la ausencia de relevos generacionales en cuanto a la literatura guanajuatense que se publica. Se habla de los mismos, no porque sean los únicos, sino porque son los únicos que publican.

Caso aparte son los Premios Nacionales de Literatura que llevan como títulos los nombres de tres de los grandes escritores que ha dado Guanajuato: Efraín Huerta, Efrén Hernández y Jorge Ibargüengoitia, pero al parecer para la institución son más bien una "obligación" que una oportunidad para trascender. Es de las pocas acciones del IEC que mediante su convocatoria rebasa sus fronteras geográficas. ¿Cuál es, entonces, el papel de los premios para la presente administración? ¿Cuáles son los objetivos -llegado el caso de tenerlos- a corto, mediano y largo plazo para con dichos premios? ¿Cuál es la responsabilidad moral para con los parientes directos y herederos por el usufructo de portar los nombres de tales distinguidos escritores?
(Continuará)