Charlie Monttana es
un rockanrolero mexicano de notable popularidad en este país. Se
trata de un artista que ha logrado llevar tanto a públicos de toda
la geografía nacional y no pocas partes del extranjero el lenguaje
popular nacional, las actitudes, ciertas maneras de ser de los
jóvenes desde hace 30 años, por lo menos. Monttana junto con unos
cuantos artistas más ha colocado en el ideario mexicano aquel
lenguaje, las costumbres (que algunos llamarán extrañas ―los
moralinos dirán “vulgares”―
o al menos pintorescas, pontificarán los intelectualoides), las
maneras y, repito, el lenguaje plebeyo.
Charlie Monttana y coristas |
Hoy la televisión y los
“artistas” que ahí negocian (puesto que no crean nada, ya no
digamos arte) obedecen a los artistas reales, a los que han salvado
la identidad, el lenguaje, las maneras de ser del barrio: vean si no,
ya en la televisión hablan igual que en el barrio (exceptuando unos
cuantos vocablos que ellos llaman “groserías”), en otras
palabras, los ricos saquean a los pobres hasta en esto. Estos
artistas del pueblo que con sus canciones colocan en otro estado de
consciencia a sus fans, los hacen gritar hasta el delirio y repetir
sus rolas a gritos, son, de no pocas maneras, profetas. Son los que
llevan la voz de la tribu. La verdadera palabra de la tribu. Y uno de
los más grandes méritos de artistas como Monttana es que lo han
hecho por décadas y sin el apoyo de los grandes medios de
comunicación o, más aún, a contracorriente de esos miserables
comerciantes.
Artista del pueblo. |
Es muy sencillo; imaginemos la descomunal popularidad
de Charlie Monttana si apareciera en televisión digamos una vez al
mes. Si el afán es sólo hacer negocios lo están desperdiciando.
Entonces no es eso. Las letras rebeldes, la actitud contestataria,
mucho más allá del desenfado y muy próximo al humor saturado de
desfachatez de las letras de este rubio rockanrolero le han
granjeado, por una parte, un importante número de seguidores que lo
han mantenido vigente por décadas y por otro, el empeñosamente
estúpido boicot de la televisión comercial, la más hipócrita, la
más mentirosa, falsaria y aliada a las peores causas, las de la tan
siniestra como pestilente como ignara (y buenaparanada) oligarquía
que padece este país.
Durante la presentación de Una muerte inmejorable. |
Pues bien, este
profeta de la banda se ha dignado otorgarme un precioso privilegio,
gastarse un buen rato de su vida para pergeñar un texto sobre mi
novela Una muerte inmejorable. Se lo agradezco con el corazón
en la mano y diría (pero no lo hago porque él es muy heterosexual)
que tengo ganas de ir y plantarle un beso en donde él me indicara,
pero como ya he dicho, eso es imposible, simplemente le mando un
castísimo ósculo de paz, un abrazo fraternal y mis más rendidas
gracias, querido Charlie Monttana.
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