Orso Arreola presentó en el marco del Corredor Literario De Cervantes al Quijote el libro El último juglar, memorias de su padre Juan José Arreola, editorial JUS, como parte de la programación del me
s de agosto. En la presentación participaron: Carlos Ulises Mata, el propio autor Orso Arreola, Onofre Sánchez y Rodolfo Bucio.
s de agosto. En la presentación participaron: Carlos Ulises Mata, el propio autor Orso Arreola, Onofre Sánchez y Rodolfo Bucio.
3 comentarios:
Buenos recuerdos tengo de Orso Arreola. Supe de él, porque era el hijo del maestro Juan José Arreola. Yo era miembro del Taller Literario del maestro Arreola y me tocó ser el primer secretario de redacción de la revista Mester, que era donde el maestro publicaba trabajos de sus alumnos, y también incluía textos de otros escritores. Orso era un muchacho muy dedicado, que siempre andaba con el maestro. Era como su sombra. De aquí para allá. Me acuerdo que estaba encantado con un cuento mío que publicamos en Mester ("San Simón de los Magueyes"). Este cuento fue muy celebrado y hasta ganó un concurso de la Universidad de Veracruz y luego se hizo cine en Estudios Churubusco. La película la dirigió Alejandro Galindo, y el actor principal fue el famoso Carlos Bracho, quien también es un escritor dedicado. Esta película le gustaba mucho a Juan José Arreola y a su hijo Orso.
Eduardo Rodríguez Solís
erivera1456@yahoo.com
En aquella película, que se hizo con un cuento mío, que se publicó rn ls revista Mester, del Taller de Juan José Arreola, donde yo era el secretario de redacción, tuvimos, entre los actores, al poeta Alejandro Aura, quien hizo muy bien el papel de un sacristán. Aura era miembro también del Taller de Arreola, y Orso, el hijo del maestro Arreola, gustaba de la poesía de este escritor.
Eduardo Rodríguez Solís
erivera1456@yahoo.com
La última vez que vi al maestro Arreola fue en el hotel Camino Real, de la ciudad de México. Ahí estaba hospedado. El radicaba en Guadalajara y se iba a la ciudad de México para hacer grabaciones para la televisora Televisa. Hacía ahí programas donde mostraba su gran inteligencia de sabio... Lo encontré en una habitación muy amplia, que tenía hasta un pequeño jardín como japonés. Yo creo que era una pequeña suite. Estaba ahí con su esposa y una de sus hijas... Las damas nos dejaron solos para plaiicar a gusto y se fueron a comprar unas tortas de milanesa... Yo le entregué un ejemplar de un libro que recién me había publicado Joaquín Diez Canedo (en su editorial Joaquín Mortiz). Juan José leyó en voz alta un capítulo completo. Me fecicitó por la escritura. Y me dijo que hacía poco otro alumno suyo lo visitó con un libro nuevo (no pongo el nombre) y no pudo leer ni media página, por las tantas barbaridades que ahí había... En esa ocasión, el maestro Arreola me regaló un ejemplar de una antología de Centro Mexicano de Escritores, donde hay textos suyos y míos, y de otros autores... Me puso ahí una dedicatoria alabando mi mester literario... Esa dedicatoria la considero como un diploma mío de Maestría...
Eduardo Rodríguez Solís
erivera1456@yahoo.com
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