jueves, 25 de febrero de 2010

Lirio Garduño entre la palabra y la línea

Diario de Querétaro
20 de febrero de 2010

Margarita Ladrón de Guevara

Querétaro, Querétaro.- La poeta y pintora Lirio Garduño tiene una especial relación con Querétaro: aquí se inició en las artes plásticas de la manode Julio Castillo y Gerardo Esquivel, con quienes viajó a Europa a mediados de los años 80 para encontrase consigo misma y con sus amigos, cada quien en un viaje colectivo a la vez que íntimo. Una selección de su pintura se exhibió recientemente en el centro educativo y cultural Manuel Gómez Morín como parte de la colectiva La Ruptura en Querétaro.

Lirio Garduño transita entonces entre la plástica, con un estilo definido y muy femenino, a las letras. La inspiración para usar el pincel o el lápiz la lleva a usar las dos disciplinas sin tener una preferencia, pero es la poesía la que recientemente le gratificó por su dedicación: ganóel premio de poesía "Nicolás Guillén", por el poemario Memorias de la Ropa y otros Desechos para lavar en casa, una serie de poemas dedicados a la ropa. "La ropa es un tema muy importante para mí, es todo un lenguaje y lo he explorado tanto en la pintura como en la poesía" dice la autora "En esos poemas hablo de cómo la ropa nos define y cómo es parte de nuestra vida: la ropa limpia, la ropa sucia, la ropa que tiramos, la ropa que lucimos...". En entrevista nos habla sobre el momento que vive y su proceso entre la pintura y la escritura, entre la palabra y la línea.

¿Qué sigifica el Premio Nicolás Guillén en tu trabajo como poeta?
Este premio llegó en un momento de gran desaliento; el 2009 fue un año particularmente desagradable para mí. Así que, cuando el 15 de diciembre, día del cumpleaños de mi hija, me llegó la noticia, una puerta se abrió y desde entonces no han dejado de pasarme cosas buenas: invitaciones, lecturas, conciertos con mi amiga pianista Ana Cervantes, publicaciones...

Creo que los premios literarios siempre representan un enorme estímulo para los creadores, porque aparte de que abren muchas posibilidades, nos aportan el elemento financiero. En mi caso (como trabajadora freelance) el premio me aportó la seguridad de pasar algunos meses en la creación, despreocupándome de tener que salir a ganar dinero.

Tu trabajo se extiende también a la plástica ¿cómo combinas ambas disciplinas? ¿dónde se divide la inspiración para transitar de la poesía a la plástica?
Según las épocas me inclino más por uno o por otro. Cuando viví en Francia trabajé mucho en la pintura y en la ilustración, quizá porque era más difícil publicar poesía en mi idioma y las comunicaciones no se hacían tan fácilmente como ahora. Regresando a México seguí pintando, pero me sentí de nuevo muy inclinada hacia la escritura. Con mi trabajo como promotora de lectura, tuve que escribir muchísimo sobre mis experiencias con niños y jóvenes. También trabajé mucho con la imagen en mis talleres con chicos del Tutelar para menores. A los adolescentes les fascinan las imágenes, quizá por eso nos adentramos tanto en los libros de arte. Bueno, la verdad es que tanto texto como imagen me fascinan y paso de uno a otro con mucho placer.

¿Cómo se diferencia tu proceso creativo entre una y otra disciplina?
Pues así, saltando, jugando entre la palabra y el pincel. Ahora estoy trabajando en álbumes para chicos; el proceso es un juego muy divertido: a veces dibujo algo y de ahí surge un texto. A veces a partir del texto surge una imagen.

¿Qué te ha dejado el trabajo que realizas con niños en tu comunidad?
Muchísimo. Primeramente, una comprensión del proceso de descubrimiento en el ser humano, de la formación del gusto. Soy una gran admiradora de los niños y los adolescentes porque viven en un mundo en el que los adultos ya olvidaron esa edad de la fragilidad y los encuentros. Al olvidar esto, los adultos se creen mejores, juzgan, son sordos a las voces de los niños y los jóvenes. Y los niños y adolescentes, a pesar de todo, poseen una enorme facultad de comprensión, de crítica y de resiliencia... (sic).

El ser promotora de lectura me ha ayudado también a entender mejor la relación entre el autor y su público, a encontrarme con creadores extraordinarios y con el mundo de la edición.

Actualmente, Lirio hace un libro ilustrado sobre un jardín francés del siglo XVIII y un poemario sobre los sueños que su amigo el artista plástico Gerardo Esquivel va a ilustrar. Siempre trabaja varios proyectos a la vez, dice, y debe alimentar dos blogs: uno sobre libros y lecturas, el otro sobre mi trabajo personal. "Y claro, aparte de escribir, envío manuscritos a editoriales y promuevo mi trabajo como artista, especialista en procesos lectores y traductora".

Entre sus proyectos también se cuentan los conciertos-lectura con la pianista Ana Cervantes.

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