A los escritores y artistas del Estado de Guanajuato:
Es evidente que el doctor pediatra Juan Alcocer Flores, con el que siempre he mantenido un trato afable, no renunciará hasta dejar la cultura guanajuatense bajo mínimos, pero mientras llega ese importante momento, para el resurgir de lo que hoy nada parece importar, ustedes tienen la obligación de expresar sus críticas ante cualquier funcionario que demuestre su incapacidad. Ésa es una manera responsable de ejercer la democracia: hacer oír la voz de la otra parte, la de los creadores.
¿Dónde están ustedes? ¡No los escucho! Quizá sea porque no tienen nada que decir, porque están vacíos, porque están conformes con su mediocridad…
El artista verdadero es poseedor de una propuesta crítica y asume el riesgo de llevarla hasta sus últimas consecuencias. El escritor verdadero no dedica su discurso a la galería institucional, trata de marcar una distancia que lo distinga y utilizar la palabra para decir algo más que nada.
¿Dónde están ustedes? ¡No los escucho! Quizá sea porque no tienen nada que decir, porque están vacíos, porque están conformes con su mediocridad…
El doctor pediatra Juan Alcocer Flores lo primero que hizo, nada más asumir el cargo, como director del Instituto Estatal de la Cultura, fue cerrar el único taller literario gratuito que funcionaba, desde hacía bastantes años, en la ciudad de Guanajuato; luego, marcó línea para que no se publicaran autores de literatura en la editorial La Rana (a no ser bajo estricta recomendación), dejando, con dicho arbitraje, a una nueva generación de escritores en el abandono; más tarde retiró todo apoyo económico, en el año 2009, al “Encuentro de Escritores de Salvatierra”, que al final fue suspendido. Está claro que el doctor pediatra Juan Alcocer Flores se ha convertido en el “Enemigo Público Número 1 de la Literatura”, y mientras tanto algunos escritores guanajuatenses, que comentan todo esto por los bajo, no se atreven a denunciar ante la opinión pública el acoso y derribo del que está siendo objeto la Literatura.
¿Dónde están ustedes? ¡No los escucho! Quizá sea porque no tienen nada que decir, porque están vacíos, porque están conformes con su mediocridad…
Me asombra comprobar que el escritor guanajuatense actual, en su generalidad, se distingue por una ausencia total de casta: el escritor cobarde que teme molestar al poder, escritores institucionales destinados a no trascender, luminarias locales para el aplauso de un público menor. ¡Cómo se puede decir algo importante cuando se escribe sin propuesta, sin confrontar, sin realizar un análisis crítico de la realidad!
La cultura guanajuatense hoy se desmorona, desde un Instituto Estatal de la Cultura que no vale para nada, hasta una masa gris de creadores complacientes con dicha realidad, y ustedes los escritores, con la obligación moral de enarbolar la palabra, para defender la cultura frente a los especuladores de la nada, son los verdaderos culpables del estado desastroso de nuestra cultura local.
¡No escucho ni si quiera sus maullidos de gato! ¡Vergüenza me dan!
Escritor guanajuatense actual (definición genérica): Escritor sin casta y cobarde, que ni propone ni cuestiona y que escribe para la galería institucional.
Pablo Paniagua
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2 comentarios:
La definición que haces del escritor guanajuatense es una creativa provocación. Pero recuerda la inmemorial tradición de las "Capillas Literarias", donde un grupúsculo se reparte el presupuesto cultural, aunque hoy ya ni capillas existen. Lo importante es que tu critica trascendió a la vida pública cultural, por lo que tu llamado a las conciencias debe ser asumido, primeramente, por los escritores que llegaron a reunirse por cinco veces en Salvatierra. Socializaron, publicaron los allegados y al final, como los defines, cada quien para su casa después de recibir y otorgar, con gran animosidad autocomplaciente, un mutuo aplauso. Lo importante es que me interesó leer tu weblandia.
Con base en el artículo publicado por Iván Rodríguez, en el periódico El Correo, Sábado, 20 de Febrero de 2010, se desprende que debe de existir un acta en la que debe aparecer la propuesta ciudadana a la que se hace mención sobre la definición del ser creador guanajuatense.
Este documento por ser del dominio público es susceptible de ser solicitado por el Instituto de Acceso a la Información para quien esté interesado.
Sería conveniente observar la redacción de dicha acta para verificar si en verdad esa fue la interpretación de la citada propuesta.
No obstante de ser así -todos podemos cometer el pecado de proponer algún sinsentido-, esto no quita el hecho de que el Instituto Estatal de la Cultura cuenta con una coordinación de asuntos jurídicos que bien pudieron alertar y recomendar la redacción de tal controvertida convocatoria.
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