Eterno Femenino, cuatro años
Pterocles
Arenarius
Cuando murió
José Revueltas —uno de los más grandes narradores mexicanos, por más que traten
de olvidarlo y ningunearlo por su inconmensurable coherencia ideológica, su
rectitud y, en otras palabras, su humanismo, es decir, por su compromiso con
los más pobres y con las ideas del comunismo—, la ceremonia luctuosa se
convirtió en un desgarriate. Todos los que lo expulsaron de sus organizaciones,
el Partido Comunista Mexicano, la Liga Comunista Espartaco; los priístas,
maestros del cinismo, que lo tuvieron en la cárcel por años; los izquierdistas “moderados”,
los vendidos, como los chuchos de hoy; los radicales y hasta los troscos y los
maos, todos querían homenajearlo. Y empezaron a pelearse a golpes por ser los
que tuvieran el derecho de hacerlo y además de expulsar a los demás porque no
tenían autoridad moral para homenajear al que quizá fue el más limpio y honesto
militante comunista en la historia de aquel momento, estamos en el año 76 del
siglo pasado.
Uno de los más grandes. Ninguno más limpio. |
La
ceremonia para despedir a Revueltas quien fuera aludido por Elí de Gortari con
estas palabras “Me es difícil pensar en otro ser humano tan honesto como
Revueltas”, terminó convertida en un rebumbio de insultos y algo más que
conatos de agresión. Se dijo que así como su sepelio había sido su vida, un
caos, un desgarriate. No es así, sino al revés. No hay un militante de
izquierda tan recto y vertical como Revueltas, el desgarriate y el caos son los
otros, toda la clase política del momento porque, exceptuando a la derecha,
todos los que se sentían de izquierda —incluyendo a los priístas— estaban
presentes. El rebumbio, el caos, el desmadre eran ellos. Revueltas siempre fue
la coherencia en sus ideas y la más recalcitrante verticalidad con las ideas
del comunismo.
Bueno,
esto viene a colación porque el viernes 19 de septiembre de 2014, el mismísimo
día que recordamos el terremoto más potente de la historia de México, se
celebró el cuarto aniversario de la Editorial Eterno Femenino.
Para
empezar, poquitos concelebrantes, diez, acaso doce personas. Muchos libros,
mucha amistad, gran calidez, ambiente inmejorable y una garrafa de vino tinto
de cuatro litros. El sitio, la Casa de la Juventud, LATA, no tengo la referencia
a qué sustantivos se refieren las siglas y si las tuve las he olvidado, pero es
una casa de la cultura en la delegación Iztacalco. Nadie estaba desanimado por
la escasez de personal y más bien todos se encontraban en un estado de alegría
por la celebración.
La editora (mujer orquesta) de Eterno Femenino y dos de sus autores. |
Cada
uno iba pasando a referir su experiencia acerca de Eterno Femenino y su
gloriosa labor de publicar libros de autores que muy raramente encuentran el
privilegio de la publicación en las editoriales establecidas, menos aun en las
comerciales y ya ni hablemos de las que vorazmente buscan sólo los bodrios que
suelen ser los best sellers en todos
sus géneros.
El
trabajo de la jefa editorial, de difusión-promoción, de redacción, de selección
de títulos, de impresión, de terminado y refinación de los ejemplares, de transporte,
venta y distribución de aquéllos y de higiene y aseo de las instalaciones,
reitero el trabajo de ella es más que aceptable. Lo indescriptible, lo inverosímil
y asombroso es que todo el trabajo anotado lo hace una sola persona: Noemí Luna
García. Bueno, a veces tiene un ayudante.
México
es un país que requiere desesperadamente educación y cultura. Cerca del treinta
por ciento de los habitantes de este país son analfabetas funcionales,
incluyendo al que dicen que es el presidente de la república. Alrededor del
diez por ciento son analfabetas ágrafos. El consumo de libros, dicen, no llega
a los dos por habitante por año. La educación, para nadie es un secreto, se
encuentra en condiciones de catástrofe. La situación alimentaria depende de que
los proveedores extranjeros quieran vendernos comida porque el “gobierno” —de
alguna manera hay que llamarle— puso en sus manos el privilegio de que no nos
dejen morir de hambre dado caso; por otra parte, el setenta por ciento de los
adultos sufre obesidad o al menos sobrepeso y, el crimen, somos el país con los
niños más gordos del mundo. La riqueza energética de México se está
malbaratando de manera criminal. Y en general, hay muchos datos más que nos
tienen como se dice en la más vulgar de las expresiones, con el culo en la
mano. O deberían tenernos, pero la gran mayoría de los mexicanos están
anestesiados por la más poderosa y nefanda de las drogas, la televisión
comercial, convertida —no es nuevo, recordemos a Paco Stanley— en cártel de las
drogas. Los criminales se regodean en los sitiales de poder y se jactan de su
impunidad y hasta se hacen llamar víctimas cuando son señalados por sus
crímenes.
La verdadera imagen del PRI. Los criminales se regodean en su impunidad. |
Es
en este contexto catastrófico trazado a grandes rasgos donde Eterno Femenino
realiza su inmensa labor. Entre pleitos, duro trabajo, aparente
desorganización, pertinaz impuntualidad, a veces a pesar de hasta la represión
policiaca, el boicot de las autoridades no tan escaso. Pero con sinigual
generosidad, sin discriminación a veces ni siquiera por la calidad de los
textos, con un valor difícil de encontrar y con una nobleza y un amor a la
literatura, al arte, que no es posible descubrir salvo en, por ejemplo, los
mujaidines o los “terroristas” que se hacen explotar con un buen fajo de
cartuchos de dinamita bajo la ropa, aunque estos lo hacen por amor a Alá y no
al arte ni a la literatura.
Eterno
Femenino es una empresa (de emprender, del latín ad hendere, atrapar, capturar) que a diferencia de todas las demás
empresas no da ganancias. De las empresas tenemos edificantes ejemplos. Las grandes
empresas, unos cuantos cientos de ellas en México, tienen sumido al país en la
desgracia, los empresarios son los maestros en chingarse a todo el mundo, en
primer lugar a sus clientes, porque venden sus productos al precio más alto que
pueden —con frecuencia por imposición, sin competencia, por ser monopolios— sea
o no justo, nada más lejos de una empresa que la justicia, ellos lo único que
quieren es ganar y la mejor manera de hacerlo es chingándose a sus clientes. En
segundo lugar, las empresas se chingan a sus trabajadores, les pagan lo menos
posible, para eso el salario mínimo mexicano es una de los más bajos del mundo,
sólo comparable al de los países africanos. Una persona sola, sin familia, no
puede sobrevivir con un salario mínimo. El salario mínimo es un crimen del
gobierno y de los empresarios. En tercer lugar se chingan entre ellos mismos. El
supuesto ideal de los empresarios, del capitalismo, en general, es la libre
competencia. Pero la competencia no es para que todos estemos bien, sino al
contrario, para que los más voraces, los más astutos, los más hijos de la
chingada, destruyan a los menos poderosos. Y para eso se vale todo. De tal
suerte que la libre competencia siempre termina como monopolio. Las empresas
se chingan a todo el mundo y su ideal verdadero es beneficiarse a sí mismas,
pero en realidad sólo enriquecen a su dueño o grupúsculo de dueños. Ése es su
único y verdadero objetivo. Y en ello se están chingando también al planeta
porque si no se detienen ante los más variados y monstruosos crímenes, ¿se van
a detener por destruir el mundo en que vivimos?, no, por cierto, además, falta
mucho para que eso ocurra, dirán ellos.
Ediciones Eterno Femenino |
Gracias
a Dios Eterno Femenino no es una empresa de ésas que se chingan a todo el
mundo. Al revés. Es una empresa que beneficia a los autores que publica, porque
encuentran dónde publicar algunos después de años batallar, de esperar, de
buscar. Beneficia a los lectores porque Eterno Femenino les ofrece opciones que
las empresas que sólo quieren ganar dinero no ofrecerán jamás. Eterno Femenino
no compite con nadie, si acaso consigo misma, para realizar un trabajo mejor
cada vez. Ciertamente, ha hecho últimamente ediciones realmente hermosas que
envidiarían las otras empresas, las que trabajan para ganar (léase para
chingarse a todo el mundo). ¿Cómo le hace Eterno Femenino para sobrevivir si no
gana? Ése es un verdadero misterio que las otras empresas no querrán aprender
jamás porque no quieren ya no digas perder sino ni siquiera buscan ganar
decentemente, sino tienen como objetivo la ganancia bestial aunque sea injusta,
aunque sea un robo. Pero ganar. Así como Carlos Slim llegó a volverse el más
rico del mundo robando a cien millones de pendejos. Así como Salinas Pliego se
ha convertido en uno de los más ricos de México robando escandalosas comisiones
a los migrantes mexicanos en Estados Unidos por enviar su dinero a México.
Eterno
Femenino no es una empresa de ésas que tienen por objetivo confeso chingarse a
todo el mundo (incluyendo al planeta Tierra, nuestro mundo), si no pregúntenle
a Minera México, empresa de asesinos laborales, recordemos Pasta de Conchos;
contaminadores por miles de hectáreas y millones de metros cúbicos de agua,
etc.
Esta
empresa, Eterno Femenino, sin duda única en su género, que ya tiene en su
catálogo más de cien títulos, lo que muchísimas de las otras quisieran
ardorosamente, llegó a sus cuatro años de edad. Una gran hazaña. Y decidió
celebrar tan feliz acontecimiento. Para ello hizo uso de sus contactos y le
proporcionaron un auditorio en la llamada Casa de la Juventud LATA, en un
barrio bravo de la delegación Iztacalco.
El
poeta y narrador Juan Carlos Castrillón y el que esto narra salimos del recinto
en donde se llevaba a efecto la fiesta. Queríamos comprar unos vasos de
plástico para que el vino fluyera entre los convidados, como ocurre en
cualquier presentación de libros o celebración de aniversario. A pocos metros
del local de LATA estaba una pequeña tienda que nos proveyó de los necesarios
vasos desechables. En la mera esquina estaban al menos doce jovencitos, no
mayores de 19 años. Fumaban mariguana e inhalaban la conocida mona de una
sustancia tóxica industrial que llaman activo.
Castrillón, poeta, narrador y militante. |
Castrillón
los invitó a participar en el evento. Los chicos, viéndose frente a un poeta de
verdad, un viejo de treinta y tantos que aparenta este poeta, de inmediato
intentaron la condescendencia con tan insigne personaje tan poco común entre
ellos. La manera de hacerlo fue invitándolo a fumar un casi agotado cigarro
hechizo, en efecto, de mariguana. Juan Carlos Castrillón jamás perpetraría un
desaire a su presunto público y le fumó a la mota. Yo venía de la tienda
después de comprar los vasitos. Y Castrillón me dijo “Jálale”. Comprendiendo lo
que ocurría y al notar que la circunstancia era cordial acepté fumar del
cigarrillo de mariguana. Los chiquillos veían a un, para ellos, hombre maduro y
a un viejo como yo, sedicentes autores literarios y no dejaron de
impresionarse, tanto que accedieron a entrar al auditorio de LATA a presenciar
un acto de alta —o quizá baja— cultura, pero al fin cultura. Lo cual era muy
loable y hasta perfectamente lógico. Los muchachos son vecinos de la LATA, lo
menos que podría desearse e incluso esperarse es que fuesen usuarios de la
dicha casa de la cultura. Y entraron. Sí, es cierto, iban mariguanos, también
nosotros Castrillón y yo, Pterocles, pues aunque poquito, habíamos fumado mariguana.
Fuman mariguana, no tienen esperanza, los políticos, los poderosos la han exterminado. Ellos, por desesperación, provocarán la hecatombe social. |
Cuando
los policías los vieron entrar y tantito peor, acompañados por nosotros, de
inmediato dieron voz de alarma. Sin que nos diéramos cuenta llamaron al menos a
otros veinte policías. Algún jovenzuelo, empleado de la LATA, entró a decirnos
que no podíamos abrir nuestra botella de vino: ¡una celebración literaria,
libresca con prohibición para beber vino! Los invitados mariguanos se fueron
saliendo poco a poco, más o menos decepcionados pues no había rock, no había
más mota, no había ni siquiera vino. Algunos esperaron hasta media hora escuchando
los testimonios de los escritores y las soberbias interpretaciones de blues del
extraordinario músico blusero Jesús Téllez. Pero aunque era música muy fina,
era demasiado blanda para los fuertes y violentos gustos de estos chavos que
quizá habrían deseado bailar el saludable slam.
Finalmente
los empleados de la LATA consiguieron interrumpir el acto. No les importó que
en el presidium se dijera que la
cultura debía ser para todos, que Eterno Femenino es una valiosa institución
que está haciendo lo que el gobierno tiene la obligación de hacer y no hace,
etc. Castrillón se puso a discutir acremente con la policía y fue amenazado con
la detención, pero lo que en realidad querían era meterle una buena madriza; ya
trinaban de coraje los pinches policías. La protagonista, la editora-directora-productora-promotora-difusora-expendedora
de Eterno Femenino, Noemí Luna García (curiosamente tiene los mismos apellidos
del criminal García Luna), tuvo que adoptar, por si no fuera suficiente, una
ocupación más, la de ir a negociar con la policía por los disturbios que causan
sus autores. Los policías, personas de mentalidad cerrada, obtusa, bastante
enferma: “se paniquearon cuando vieron que los chavos banda se metieron al
auditorio” pero, bueno, no los culpemos, su actitud responde a la limitada visión
de su pervertido oficio: madrear a los mariguanos, meterlos a la cárcel, evitar
que tomen un lugar en donde se hace cultura, en serio, eso confesaron como
objetivo.
Así
fue la celebración de los cuatro años de Eterno Femenino. Me recordó mucho el
sepelio de José Revueltas. Dirán que la cultura es eso, el desenfreno, el caos,
el desorden, los vicios. También eso es la cultura. Eso ha sido en toda la
historia de la humanidad, pero mucho, muchísimo más. Pero más bien, eso es el
gobierno que estamos padeciendo, el caos, el desorden, el robo del erario, la
estupidez, la corrupción y la traición a México. El desmadre está allá. Nosotros
estamos haciendo lo nuestro, lo que ellos, los que dicen que nos gobiernan,
tienen como obligación hacer… y no lo hacen.
Al
final estuvimos en el parque adjunto a la LATA, en la calle, por supuesto,
violando sus leyes, consumiendo el vinillo que nos sobraba. Comentamos, entre
muchas otras cosas, la curiosa situación de la LATA. Que los vecinos —a quienes
formalmente les pertenece la casa de la cultura LATA— jamás entren a ese
recinto, porque son mariguanos, porque son rebeldes, desempleados, porque no
estudian ni trabajan, sólo fuman mota, porque chupan activo y beben caguamas. ¿Entonces para qué putas existe la
pomposamente llamada Casa de la Juventud LATA, si los chavos que debieran estar
allí haciendo teatro, escribiendo sus memorias del pasado y también las del
futuro, bailando, leyendo, tocando guitarra, etcétera, tienen que estar
autodestruyéndose ahí afuera inhalando un producto industrial altamente nocivo,
mientras los policías vigilan que jamás accedan a la cultura ni a su casa?
Cartón para satirizar al gobierno emanado del "nuevo" PRI. |
¿Entonces
para qué puta mierda sirve el gobierno? ¿Para qué queremos una pinche casa de
la cultura que prohíbe la entrada a los que debiera servir? ¿Dónde están las
putas instituciones? ¿Quién va a atender a esos chavitos que fumaban mota ahí
afuera de la LATA en algún renglón, en su educación, en su fuente de empleo, en
su formación, en su alimentación? La respuesta es sencilla: nadie. Ergo, ¿para
qué estamos manteniendo a una punta de zánganos que sirven para mucho menos de
lo que sirve la mierda —pues la mierda abona la tierra— quienes dicen
gobernarnos?
¿Quién
responderá a todo lo anterior?
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