Sugiere Cristina Rivera Garza documentar voz de víctimas

La narradora, poeta, e historiadora Cristina Rivera Garza (Matamoros, Tamaulipas, 1964) sugirió la creación de talleres especializados en documentar la voz de las víctimas que ha dejado la delincuencia en el País.

Lo refirió tras su conferencia magistral de clausura del VIII Encuentro Nacional de Estudiantes de Lengua y Literatura y V Coloquio Nacional Efraín Huerta: “El hombre se define con palabras”, que se realizó del 4 al 8 de octubre en la ciudad de Guanajuato, a cargo de alumnos del programa de Letras Españolas de la Universidad de Guanajuato (UG).

“Talleres para registrar como piensa esa voz, esa historia cotidiana de las víctimas, de la llamada colateralidad. Es en términos de pensar en el testimonio, la memoria autobiográfica. Me parece relevante”, sostuvo ante un nutrido grupo de asistentes de diversas universidades del País.

Agregó que sería una forma de registrar y documentar, para luego ser vistos y escuchados por otras personas.

De su conferencia, titulada “Escribir hoy”, se mostró preocupada por la inseguridad de México, pues consideró que es un tema que no se puede hacer a un lado.

“¿Qué se puede escribir hoy? En tiempos aciagos, de violencia, cuando aparecen víctimas a diestra y siniestra. Es una pregunta que me hago de manera constante. Estamos pasando por una situación gravísima”, expresó.

La también profesora de Escritura Creativa en el Departamento de Literatura de la Universidad de California en San Diego, consideró que el festejo del Bicentenario de Independencia debería ser por una “larga resistencia popular a lo largo y ancho del País”.

Luego, puntualizó algunos aspectos que podrían servir a los estudiantes de literatura, mismos que llamó “La página cruda”, “La escritura de lo inmediato”, “Hipótesis por la estructura sin sentido”, “Estructura en sucio”, “Estructura fuera del circuito de comunicación” y “Escritura que irrita”.

“La página cruda es la que no ha pasado por el fuego, es la fruta que está verde… escribir es la tensión más extrema… hay que desconfiar de las versiones finales… se tiene que trabajar mucho para tener una escritura en sucio… un verdadero libro no tiene porque comunicar con mensaje: para eso están los anuncios de la tele o las manifestaciones políticas… es el lector quien por si mismo entregará al autor el mensaje…”, fueron algunas de sus reflexiones.

Cristina Rivera Garza resaltó que “escribir es un oficio noble”, a pesar de que puedan suscitarse dudas de su utilidad ante las víctimas caídas por las ráfagas del Ejército o Narcotraficantes.

“¿Puede la escritura algo contra el miedo o el terror? ¿Desde cuando ha detenido un libro una bala? ¿Es posible empuñar una palabra? Persigo estas respuestas desde la adolescencia y es sí”, afirmó.

La narradora enfatizó que la escritura ayuda a considerar al mundo distinto, que los libros son artefactos rectangulares que nos comunican con los muertos, y que cada palabra cuestiona las costumbres de la percepción de las personas.

“Un párrafo es un deporte extremo. Se necesitan palabras para decir: Yo no le doy la mano señor presidente, yo no le doy la bienvenida… porque no olvido y no voy a olvidar, y espero que no olvidemos”, remarcó.

Con la conferencia de Cristina Rivera Garza, concluyeron 5 días de actividades del citado coloquio, mismo al que asistieron estudiantes de distintas universidades de México y se leyeron alrededor de 90 ponencias de 150 en 22 mesas de trabajo.

Además de las lecturas, se realizaron presentaciones de revistas y venta de libros, tertulias para leer distintos escritos, y se repartieron playeras conmemorativas.

Eduardo Estala Rojas
Asesor InvitadoVIII Encuentro Nacional de Estudiantes de Lengua y Literatura.
V Coloquio Nacional Efraín Huerta.