Periódico El Correo
Jueves 30 de septiembre de 2010
Por Rosa Balderas
Las personas del Guanajuato de antes revuelto con las de ahora, que somos una “bola”, somos miles, un batallón, “somos todos”, una conciencia y aquí estamos, defendiendo La Bufa, dijo ayer
María Luisa “La China” Mendoza apenas un segundo antes de que estallaran los aplausos de apoyo a sus palabras, apenas un segundo antes de que se pusieran de pie, en el Teatro Juárez, cientos de guanajuatenses que se oponen a la urbanización en esa zona.
Con motivo de la presentación del libro “100 años del Mercado Hidalgo”, se dieron cita en el Teatro Juárez autoridades y población, locatarios del Mercado, sus familias, guanajuatenses con y sin partido. Faltó el presidente municipal, Nicéforo Guerrero.
Durante la presentación del libro, en el último discurso que fue el de “La China”, cuatro veces fue
interrumpida por los aplausos: la primera en su defensa del Padre de la Patria, que bien sabía lo que quería, dijo, ante palabras detractoras tan de moda contra el cura Hidalgo; la segunda cuando leyó su credo: en Dios, en la Patria, en la Virgen de Guanajuato, en los perros que ha tenido y, “Dios me perdone, creo en el amor”.
En las otras dos ocasiones, su “pensamiento en voz alta”, como ella dice, fue acallado por fuertes
y largos aplausos al mencionar la defensa de la Bufa.
En su reseña del centenario del Mercado Hidalgo, María Luisa Mendoza se perdió en sus
recuerdos, en caminos que le llevaron por los muchos edifi cios y calles que conforman la geografía de Guanajuato, por las muchas personas que han pisado sus calles, en un revoltijo de fechas y de amistades y de familia y de bailes y de imaginación.
Ella misma lo dijo, las “personas hermosas del Guanajuato de antes”, revuelto con el Guanajuato
de ahora, “que son una bola, somos miles, un batallón, somos todos”, dijo incluyéndolos, incluyéndonos, incluyéndose, todos “una conciencia” que aquí seguimos, “defendiendo el perfi l de nuestra patria chica”, del recorte de piedra y de agua “que no se venderá, porque es de todos”.
Arriba, en los palcos, en gayola, en las butacas, arriba y abajo, atrás y adelante, resonaron los
aplausos de hombres, mujeres, jóvenes guanajuatenses que esperaban la palabra para desbordarse, para gritar “entiendan regidores”, “me están oyendo inútiles”, en ambiente festivo.
En las butacas delanteras, aplaudieron también, casi por cortesía, Juan Carlos Romero Hicks,
Miguel Ángel Chico, Juan Alcocer. El director de la Casa de la Cultura, José María Hernández, sólo sonreía tranquilo. Pocos fueron los que se sustrajeron al entusiasmo general, casi todos aplaudieron.
El discurso de “La China” continuó, ella con leve sonrisa en los labios, como sorprendida de la respuesta, se centró de nuevo en el Mercado Hidalgo que, a sus 100 años le parece “un viejecito de barandales” que nos contempla “y aquí estamos, oído, defendiendo a La Bufa, que es nuestra, pues qué se han pensado”, retó.
Ya el apoyo decidido del público no se hizo esperar más y, levantándose de los asientos, el Teatro
vibró con los aplausos más fuertes que antes, más entusiastas, más tiempo, mucho tiempo.
“¡La Bufa no se vende!”, gritó alguien en los palcos; “¡Arriba Guanajuato!” contestó otro y, ya
encarrerados, los guanajuatenses pidieron que “¡muera el mal gobierno!”, y hasta vivas a Hidalgo.
La escritora guanajuatense acudió al Teatro Juárez a la presentación del libro “100 años del Mercado Hidalgo’’, pero se internó en el mundo de la defensa de los cerros Algunos de los primeros en aplaudir de pie, fueron Javier Capelo Hernández, Sebastián y Cecilia Barrera, mientras que Luis Miguel Rionda –todos ellos del movimiento ciudadano Guanajuato Somos
Todos- documentaba los acontecimientos con una cámara de video y de fotografías. Una pequeña
manta sostenida por un caballero, pedía que La Bufa, los Picachos y el Hormiguero sean declarados zonas protegidas “ya basta de agredir a nuestros ecosistemas”.
Fuente: http://correo-gto.com.mx/impresa_pdf.asp?f=09/30/2010&s=47
No hay comentarios:
Publicar un comentario