viernes, 17 de septiembre de 2010

Pe cuadrada

1.- Carta (privada) de Pablo Paniagua (PP)(*)

Estimado Pterocles.

Ya te comenté que me parece lamentable que nos estemos comportando como verduleras, y por ello te ofrezco un trato:

Contestas de manera educada mi comentario a tu carta, entrando en el debate de las ideas (donde corresponde: en la sección para los cometarios), y borramos el resto de las entradas.

No se vale que ataques personalmente a alguien por no tener tus mismos puntos de vista, es un comportamiento autoritario carente de toda moral. Yo me sé defender, y si me exhibes, a mí y a mi familia, yo hago lo mismo contigo, y me parece penoso que otras personas tengan que saber de problemas personales, y, a este respecto, te pasaste del la raya (yo no inicié este enfrentamiento).

Sólo te pido un poco de cordura e inteligencia, dejar a un lado la soberbia para no quedar en la web, ante los ojos de todos, como un par de pendejos.

Ahí está la oferta: borras las entradas ofensivas de ranaculta y de tu blog, y yo hago lo mismo.

Un cordial saludo y, desde aquí, te tiendo la mano.

Pablo

PD: Compórtate como una persona adulta.





Respuesta:





Pe cuadrada

Pterocles Arenarius

Bueno, para defender lo poco bueno que queda de este país yo sí me rebajo a que un imbécil —Pablo Paniagua (PP = P2 = pendejo al cuadrado)— se atreva a decirme verdulera. Más todavía, a que este pendejo al cuadrado me llame —aunque se incluya él mismo quizá como un “gesto de buena voluntad”— pendejo. Y a mucho más. Incluso a que me conmine con lecciones de moral invitándome a portarme como adulto. Este pobre imbécil sólo causa una risa de lástima. Veamos.
En mi país que se despedaza por lo malo que hacen y por lo bueno que se niegan a hacer algunos perversos servidores del dinero que dicen que nos gobiernan, recuerdo Alta traición, de Pacheco:

No amo a mi patria
su fulgor abstracto
es inasible
Pero aunque suene mal
daría la vida
por diez lugares suyos
cierta gente
puertos, bosques de pinos
fortalezas, una ciudad deshecha
gris, monstruosa
varias figuras de su historia
montañas
y tres o cuatro ríos.

Varias figuras de la historia de mi país, dice Pacheco. ¿Debo permitir que un escritorzuelo de undécima categoría, con todo desparpajo, venga y se cague en esto, diga que uno de esos personajes es un corrupto? ¿He ido yo a su tierra a hablar de su apestosa reina Isabel, eso sí, muy católica; de su obispo criminal y torturador Torquemada; del rey idiota Carlos IV; de su capitán genocida Hernán Cortés, del general hitleriano Francisco Franco, etc? Que no me venga un pendejete a hablar de Juárez. Lo he llamado pendejo, porque a un pendejo hay que llamarlo pendejo con todas sus letras, cuando con una de sus salvajes pendejadas nos ofende apelando a la vieja tradición de “Calumnia, calumnia que algo quedará”. Este pobre hombre ha demostrado reiteradamente su discapacidad argumentativa, a cambio exhibe una ejemplar vocación para enmierdar. Examinemos. Primero dijo que soy un mal padre (¡¿eso qué tiene que ver!?), luego dijo que si yo he ganado premios es porque son amañados. Eso sí me da risa. Pues quien lo desee puede comunicarse con Guillermo Samperio, Gerardo de la Torre, José Luis Rivas, Lazlo Moussong, Silvia Molina (hay facebook, twitter y blogs), quienes, que yo recuerde, han sido jurados de mis premios, ¡a los españoles del premio Irreverentes de Madrid cuyos nombres ni siquiera conozco! Sí, capaz que soy tan importante y poderoso que los soborné para que me otorgaran los premios. Estos escritores ni siquiera han de recordar mi nombre y si acaso el título de aquel cuento que, cada uno en su caso, premiaron. Es que P2 (*) no gana ni siquiera un puto premio de los amañados; ni siquiera en su país que hay cientos o miles de premios literarios.
Luego dijo que soy un cuentista mediocre o no sé qué. No defenderé mis cuentos, ellos se defienden solos. Todo lo que ha dicho no son argumentos, son maneras de enmierdar el mundo. Parece que su lema es “enmierdar, enmierdar y enmierdar pues cargo mierda que estoy a punto de reventar”. Su verdadera vocación es la de ser un mediocre lanzador de mierda. Es que para eso también se necesita inteligencia.
Como los políticos corruptos (“Todos los políticos somos corruptos, Juárez fue político, ergo, Juárez fue corrupto”), este P2 se aproxima —a través de sus balbuceos— a algo que él cree que es la literatura. Su problema es que lo hace con escasísimo talento pero armado de una inmensa soberbia y una incomprensible, insaciable urgencia de notoriedad. Y por ahí lo hemos visto en Guanajuato deshocicándose para que alguien lo considere artista en alguna actividad.
Dios santo, pero en fin, en esta vida hay que lidiar con los pendejos y cuidarse de ellos porque suelen hacer más daño con sus pendejismos que los malvados quienes, además, suelen utilizarlos. Yo me pregunto quién le manda al P2 meterse en lo que no le importa, entiéndase, atacar a Juárez sin tener vela en este entierro. Eso lo ha hecho merecedor de que le diga lo que pienso de él y la estatura que, por sus hechos, considero, se merece.
Su gran consuelo es lanzar mierda. Ahora me llama imitador de Bukowski y frustrado sexual. Esto, pienso, a nadie le importa. Aunque P2 regurgite tales sandeces, los cuentos, la novela, los premios ahí están. ¡Y vienen más!
Este imbécil o —si él prefiere P2— no debe sentirse ofendido, mis textos para él no son ataques, son parte de su diagnóstico. Yo sólo quería decirle su verdad en esta vida, verdad de la que no escapará ni con sus charlatanerías “plásticas” ni con sus tontos mamotretos quesque literarios. Para que no se meta en lo que no le importa.
P2 debe entender que lo dicho está dicho. Puede seguir basqueando tanta mierda que carga. Pues sí, lo he exhibido, para que sepa lo que pienso de él y para que, repito, no se meta en lo que no le importa y para que se le quite lo P2. A propósito, si alguien lo desea, puede “goglear” Madreardiendo y Bailarás; Por un pecilgo; La palabra escarnio; La fiesta; Memoria del Tártaro; Santo es el Señor; Santa sesión; La sacrílega victoria; Naturaleza moribunda frente a dos jóvenes…; El mensajero; Breve introducción al demonismo… ; La experiencia; Dos miradas, La niña de los besos; Papas, amor mío; Ese conecte; Preferir el mundo; Una muerte inmejorable; cualquiera de esos títulos junto con Pterocles Arenarius y se abrirá la narración correspondiente, de las que recuerdo que están en línea. Para que comprueben si lo que regurgita P2 es verdad o bien que se dedica sólo a enmierdar.
PS: Que no me estime P2, alguien que le diga que no me llame estimado, que no sea hipócrita. Por un lado lanza mierda y por otro pide paz.

(*) Léase pendejo al cuadrado.

1 comentario:

Pablo Paniagua dijo...

Pterocles Arenarius, eres tan mediocre y tan ignorante, tan alienado, que, de haber nacido en un país árabe, irías con un cinturón de explosivos en la cintura para dar tu vida por Alá.

Aquí te dejo el pensamiento del Hombre Planetario:

"De la piel para dentro empieza mi exclusiva jurisdicción. Yo elijo aquello que puede o no cruzar esa frontera. Soy un estado soberano, y las lindes de mi piel me resultan mucho más sagradas que los confines políticos de cualquier país."

Antonio Escohotado