MÁS PROPUESTAS

Además de las propuestas que se han publicado aquí, pongo a consideración de los compañeros del arte y de las autoridades culturales las siguientes, en el entendimiento de que serán tomadas en cuenta y evaluadas, pues un comentarista “anónimo” escribió el 14 de marzo del 2010, al calce del artículo Una cultura diversa y libre de Sabina Berman: “Hasta ahora sólo veo señalamientos de lo que está mal y gritos para pedir que las cosas ‘estén bien’” y no propuestas (por el tono que usa hace suponer que es alguien de las autoridades). Esperamos que nuestras propuestas no caigan en saco roto o en oídos sordos.

Estas son mis propuestas:

· Que el Instituto realice un inventario de artistas en todo el estado y en todas las disciplinas, donde se tome en cuenta la siguiente información: Nombre, dirección, correo electrónico, disciplina de desarrollo, pertenencia a algún movimiento, grado académico, tiempo desarrollando la disciplina, cursos tomados al respecto y muestra de obra.

· Todo ello para que una comisión dictaminadora por disciplina haga un diagnóstico para elaborar un plan de desarrollo (cursos a impartirles, talleres, encuentros, gestión de becas en instituciones nacionales y en el extranjero), impulso y proyección (promoción, publicación, exposición de obra, muestra en internet, etc.).

· Establecimiento de un sistema de respuestas a concursantes en certámenes artísticos o solicitantes de becas que no resulten ganadores, a fin de que se le den a conocer las fallas de su proyecto o la poca sustentabilidad de la obra, y abrirle la posibilidad de ingresar a algún sistema de aprendizaje para impulsar su desarrollo. Para que el año siguiente, en mejores condiciones, vuelva a concursar. Esto ayudaría al desarrollo de los artistas y evitaría la suspicacia de que sólo se le dan a los recomendados del sistema. Cosas hemos sabido. Digo una. Un amigo quedó en el jurado calificador de las becas hace varios años y me dijo que por qué no había metido, el hubiera hecho de que me la dieran. No digo nombres por obvias razones. Mejor hay que cambiar el sistema.

· Ampliar puntos de venta de productos culturales producidos por los sistemas de cultura del estado. Para ellos, establecer convenios con las universidades públicas y privadas y diversas instituciones gubernamentales para instalar puntos de venta en dichas instituciones de libros y revistas culturales del estado, u otro tipo de productos.

· Crear un sistema de presentaciones en escuelas y otros espacios públicos para realizar exposiciones de pintura, lectura de obra, exhibiciones de cine a fin del que un mayor público conozca a sus artistas y su obra. Y en esas mismas presentaciones vender los libros (o productos) de los autores invitados.

· Promover con los legisladores estatales una LEY DE FOMENTO A LA CULTURA para eximir de impuestos las inversiones en materia cultural y para permitir a las empresas destinar un porcentaje del impuesto sobre la renta a la cultura (promoción, creación o exhibición).

· Liberar de pago a fiscalización a la promoción cultural, por ejemplo, a la proyección de cine de arte, conciertos de música, exhibiciones pictóricas, presentación de espectáculos donde se cobre la entrada. Para evitar que obras de dudosa procedencia artística se cuelguen de esta disposición e incumplan con sus obligaciones fiscales (al presentar obras de baja calidad artística aunque mucho valor de espectáculo), que sea el mismo instituto, con absoluta transparencia y probidad, certifique ante la autoridad correspondiente el estatus que lo hace sujeto a la exención de pago a fiscalización.

· Incluir dentro de las artes convocadas para becas al cine específicamente (es decir, que no forma parte del rubro de artes visuales), ya sea en su modalidad de escritura o en su modalidad de producto terminado ya sea en plataforma de video o de celuloide. Y que el jurado esté formado por cineastas.

Esta solicitud obedece al creciente número de personas dedicadas al cine, tales como Amat Escalante, o los ganadores del Primero y segundos Rally Malayerba dentro del Festival expresión en Corto, uno de San Miguel Allende y otro de Celaya, o los egresados de los cursos de cine que se imparten en el Centro Estatal de las Artes profesores del Centro de Capacitación Cinematográfica y los numerosos estudiantes de cine en el estado, como Mauricio Calderón que está en Guadalajara, en el CIEC (de donde es egresado Guillermo del Toro) o Fernando Salinas que está el Universidad de Ohio estudiando la maestría en cine o otros de Celaya que están tanto en el CCC como en el CUEC y en algunas escuelas privadas en el DF como el Instituto Ruso Mexicano de Cinematografía, etc.

· Becas de ejecución o exhibición. Es decir, de presentación de obra. Estas becas son para que el artista se presente en diversos sitios. El monto de esta beca puede ser cubierto por la institución beneficiaria y por el Instituto de Cultura Guanajuatense.

· Eliminar la restricción de las becas a los nacidos en Guanajuato y abrirlas a todos los guanajuatenses. Si quieren evitar la duplicidad de apoyos, el candado sería que si se reciben otras becas, quedarán excluidos del apoyo otorgado por el Instituto de Cultura de Guanajuato.

· Que el Instituto publique una revista cultural EN LA RED, donde se publiquen mensualmente textos y obras pictóricas, escultóricas o musicales de artistas guanajuatenses (por nacimiento o por residencia), pero bajo la supervisión de un comité calificador que certifique la calidad de la obra y que le explique a quien se le rechace qué tiene que hacer para mejorar su trabajo y abrirle la oportunidad de volverlo a presentar. De esta revista se pueden elegir los trabajos a publicarse en papel.

· En suma, que el gobierno del estado de Guanajuato se convierta en promotor de sus artistas a fin de mejorar la calidad de vida de los guanajuatenses (hecho comprobado cuando se ha detonado el arte y la cultura en otros países) y no en un simple proveedor financiero, y que sea el mercado quien suministre los recursos necesarios a los artistas, es decir, que puedan vivir de sus obras y no de la caridad estatal. Esto además mejoraría la imagen del estado en provecho incluso de los políticos impulsores en turno. En fin, piénselos, podría el arte convertirse en un detonador económico y turístico. Si quieren, vean al arte con ojos financieros y verán que vale la pena.

Por lo pronto, estas son mis propuestas.

Hasta ahorita ha habido pocas propuestas pero buenas. Compañeros, es hora de que abran su boquita y propongan más ideas en este espacio, que sea ineludible para las autoridades ignorarnos y que todos juntos cambiemos las políticas culturales en Guanajuato que, a pesar de los aciertos de nuestras instituciones, hace falta mucho por hacer y por corregir. Sí no somos nosotros, quién.

Sr. ANONIMO, debe usted entender que una crítica es en sí una propuesta pues señala un error, es decir, está proponiendo que ese error NO siga en vigencia. Ya las instancias pertinentes evaluarán si tal crítica es válida o no. Y si es válida, bien harían en considerarla. Nuestras autoridades han sido refractarias a cualquier crítica, pero tienen que saber que en una democracia que se aprecie de serlo (como los gobernantes en turno no dejan de cantar, aunque algunos de ellos, como el secretario de educación, diga que tenemos una democracia “tonta”). Hay que entender que la intolerancia a la crítica (por altisonante que sea) no sólo indica una pseudodemocracia, sino además el torvo ánimo de dejar las cosas como están. Si los canales se abren, esa crítica va a dar paso al diálogo como lo demuestra Pablo Paniagua en sus últimos comunicado, donde, ustedes pueden ver, es mesurado y preciso y propositivo. Llevemos las cosas en paz y abran la mesa de diálogo.

Saludos a todos.

Jeremías Ramírez

Universidad de Guanajuato

Campus Celaya-Salvatierra.